Israel, Israel que bonito es Israel!

Hace ya 10 días que dejé Israel, no me había sentado a escribir sobre ese maravilloso país porque aun estaba procesando los 40 días que estuve ahí. Finalmente la @TigresaOriente tenia razón! Israel es muy bonito, debí decírselo cuando me la encontré en Jerusalén.

Cuando le comenté a mi familia y amigos que iba a Israel tuve dos tipos de reacciones, la mayoría de preocupación, que porque se me ocurría ir a meterme adonde están todos los conflictos! sobre todo un mes después de que mataron a Osama! la otra reacción fue de la gente que ha ido a Israel, me dijeron de forma unánime que me iba a encantar y que problablemente me quedaría allá! tenían razón, me encantó!!

Llegué igual un poco ansiosa y nerviosa, principalmente por el idioma y por todo lo que me habían dicho de la seguridad en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. Efectivamente la seguridad es extrema pero necesaria, en el total de mi viaje salí y entré a Israel dos veces y todas las veces me tocó que me revisaran mi maleta, en la frontera con Jordania le pasaron una cosa que mide los componentes químicos, ya sean drogas o explosivos, eso fue al entrar a Israel y fue bastante rápido. Pero para salir desde Ben Gurion es otro tema. Primero cuando llegas esta repleto el aeropuerto y eso que yo llegué a las 2 am! no es una cola para llegar a la revisión de seguridad, son muchas paralelas y la gente te apreta para tratar de avanzar, una lata!

Unos metros antes de llegar a tu turno se te acerca una niña, si niña debía tener como 19 años! y te empieza a interrogar pero de manera polite, donde anduviste? cuantos días? sola? conociste a alguien extraño? estuviste todo el tiempo con tu maleta? etc. Después las mismas preguntas pero mientras te dan vuelta la maleta en unas mesas muy tecnológicas que tienen rayos X y pasan el mismo aparato que ya habían usado en la frontera con Jordania.

Finalmente fueron más de 2:30 de revisión, lo único bueno (aparte de que te da la seguridad de estar en el lugar más seguro del mundo!) es que como te hicieron esperar tanto rato te hacen pasar directamente al counter que siempre tiene una fila enorme, sobre todo en los vuelos baratos como el mio!

Continuando con el tema de la seguridad, me habían advertido que no podía dejar la mochila o maleta desatendida en ninguna parte, porque inmediatamente se arma un operativo de seguridad y la hacen explotar! Cuando Jessi me contó eso lo encontré extremo por decirlo menos y pensé que no me tocaría ver algo así. Error!! en el terminal de buses de Jerusalén ví o mejor dicho escuché como detonaron un bolso abandonado en un andén. Unos 20 minutos antes se escuchaba por alto parlante que llamaban al dueño de un bolso abandonado en un andén, llamaron tres veces. el cuarto aviso por alto parlante era que debíamos evacuar el piso porque se haría una detonación controlada del bolso abandonado.

Lo que más me llamó la atención fue que la gente en vez de salir corriendo se quedaba en la escalera esperando la detonación para volver al piso en cuestión (que por lo demás era el piso donde yo debía tomar el bus y era la hora de salida de mi bus a Eilat!) en realidad más me llamó la atención que yo tampoco salí corriendo!! es que estaban todos tan calmados! Al cabo de 20 minutos avisan que se escuchará una explosión pero que no nos preocupemos porque es controlada y PUM! se terminó el opertativo de seguridad y todos corren a tomar sus buses, obviamente yo también corrí!

Si, la seguridad en Israel es extrema pero completamente necesaria, lo bueno es que caminando por las distintas ciudades o pueblos se te olvida eso y efectivamente andas más relajada que en el paseo Ahumada. Es en  serio, me sentí mucho más tranquila en Israel que en el centro de Santiago. Ya dejemos el tema de la seguridad, pero que tenía que comentar porque a varios les preocupaba.

Con que sigo? la comida! que rica es la comida!! pero lamentablemente mi estómago no está acostumbrado a ella, sufrí los 40 días que estuve allá! al principio pensé que me acostumbraría después de unos días pero eso nunca pasó. Igual comí de todo y aguanté las consecuencias de ello (no las detalleré por respeto al lector). Los aliños son igual que la segurida, extremos! todo pica!! pero son súper sabrosos. Los lácteos son de otro mundo, menos mal que en Chile no le llegan ni a los talones porque de seguro sería obesa mórbida! la leche con chocolate es increíble, el yogurt, los quesos! mejor no sigo porque me da hambre! los helados también son ricos pero no tanto como los de Italia (estoy escribiendo esto en Italia y mi dieta básica implica 2 gelatto al día, ya les contaré). En resumen la comida es rica, fuerte, no para cualquier estómago pero bien vale la pena ser valiente, probar lo que más se pueda y después aguantar las consecuencias.

Hay una cosa que no me gustó de Israel, el clima! que manera de hacer calor! y más encima es súper húmedo, era imposible estar parada en una esquina esperando cruzar un semáforo sin transpirar como si se estuviera corriendo la maratón! bueno para mi, porque la verdad es que la gente que vive ahí está acostumbrada, me daba envidia ver a estas mujeres guapas (son bien guapas y los hombres también!) arregladas, maquilladas, full producción (siempre andan producidas) y sin ni una gota de sudor por la cara! y yo parecía que había corrido la maratón, tratando de secarme de la forma más digna posible! pero creo que no lo legré en ninguna oportunidad!

La gente.... la verdad es que no conocí muchos "locales" salvo los trabajadores de la excavación en Magdala que eran Israleíes y Palestinos, súper trabajadores y empeñosos sobre todo con el idioma, no es fácil comunicarse en 4 idiomas al dia! Hebreo, Arabe, Inglés y Español, pero ellos lo hacían y muy bien. Además son personas cariñosas, al despedirme de ellos me dí cuenta que a pesar de no demostrar su cariño a diario si se encariñan con la gente que pasa por el proyecto.

Los extranjeros que están en Israel por diversas razones es otro cuento, me saco el sombrero por ellos! no es fácil acostumbrarse a un país tan distinto a los latinos, el idioma para mi por lo menos es lo más complejo, con eso hasta ir al supermercado es un caos, por ejemplo fui a comprar yogurt y no tenía idea de como reconocerlo, en el estante de los lácteos hay desde crema, crema ácida, yogurt, leches, etc y todos para mi parecían lo mismo.  Por eso entiendo que en Tel Aviv mi amigo Javier tenga un grupo de amistades latinas, me imagino que es una forma de sentirse en casa, aunque tenga una buena vida en Israel.

Como arqueóloga lo que más me gustó es la manera como se combina el pasado con la modernidad, en Chile estamos en pañales tratando de hacer proyectos que conserven el patrimonio y al mismo tiempo permitan el tan deseado desarrollo. En cambio acá se cuida el patrimonio y al mismo tiempo se vive de él! el turismo religioso se hace sobre sitios arqueológicos y de lo más bien que se logra, deberíamos aprender de eso en Chile.

Pero lo que más me gustó de mi periplo por Israel, además de la experiencia que tuve que fue increible el poder excavar en un sitio como Magdala con todas las implicancias que tiene, fueron los nuevos amigos que hice! Las arqueólogas y voluntarias de Magdala, Marcela Zapata (la jefa), Meztli, Andrea y Gabriela; los hermanos legionarios que me enseñaron lo díficil que es la vocación sacerdotal tan cuestionada hoy en día por las noticias de abusos por parte de miembros de la iglesia y que a pesar de ello tengan su vocación tan fuerte, sobre todo para ser legionarios.

Tema aparte es Marcela y Javier. Con Javier tenemos muchos amigos en común y por eso llegué a su casa en Tel Aviv pero no nos conocíamos y la buena onda que tuvo de recibirme y mostrarme su vida en Israel fue notable. Mil gracias Javier nos vemos a fin de año en Chile! (si usted lee esto y tiene twitter siga a @xavieskenazi mi desafío personal es que llegue a 300 followers, gracias!)

Con Marcela nos "conocimos" por twitter, ella fue un tremendo apoyo a la distancia cuando ocurrió el accidente en SQM el año pasado (Aclaración: yo trabajaba en SQM y el 6.9 hubo un accidente, una explosión donde murieron 6 personas, compañeros míos de trabajo y amigos; fue muy fuerte y finalmente renuncié por el modo en que se comportó la empresa) Marcela siempre estuvo pendiente de mi en esos momentos tan dificiles y me invitó a participar en su proyecto en Magdala. Así fue como se gestó mi viaje a Israel, me pareció una excelente idea el ir a cargar las pilas. No solo fue una carga fuerte de pilas, también fue un viaje de crecimiento espiritual que necesitaba hacer. Gracias Marce! Espero volver a Magdala antes que termine el proyecto o que volvamos a coindicir excavando juntas en algún lugar de Chile o México. 

Podría escribir muchas cosas más pero ahora no tengo tiempo, tal vez lo haga más adelante. Por el momento solo queda decir:

Israel, Israel que bonito es Israel! espero volver pronto!!