12 jun 2011

Día Cruzado



Ya es domingo acá en Israel, mientras en Chile la mayoría duerme y los demás andan de carrete....

Ayer fuimos a Akko o Acre en la costa mediterránea, una ciudad con cientos de años de historia, Alejandro Magno (los que me conocen saben que es mi favorito en la historia) pasó por acá y también lo hizo Marco Polo. Es increible, como ya he dicho, estar pisando terreno donde se escribió la historia.

Para los arqueólogos esto es pan de cada día, somos afortunados de trabajar y estar en lugares donde hace cientos o miles de años nuestros antepasados forjaron el presente que ahora tenemos. Pero para mi siempre había sido estar en sitios de arte rupestre increibles o estar en un conchal de 11.000 años o en un sitio habitacional en donde me podía imaginar como se vivía en esa época.

Pero acá la cosa es distinta... Esta historia ya está escrita, la hemos leido, hemos visto películas y si bien hasta hace una semana para mi esto era muy lejano, ayer me sentí como viviendo en la época de las cruzadas.

Akko tiene un encanto único (bueno tal vez porque es mi primer paseo en Israel y en los próximos días diga lo mismo de otras ciudades, entíendanme si lo hago!) es como retroceder en el tiempo... entré a Akko por un túnel construido por los Templarios, bajo tierra y con agua a los lados, muy bajo cuidando de no pegarme en la cabeza y aparecí en el siglo XII, con gente del siglo XXI, es una ciudad con callejuelas pequeñas, de piedra, con gente hablando en varios idiomas a la vez, olor a pescados recien salidos del Mediterráneo, hombres fumando Narguiles, niños jugando a la pelota, vendedores gritando sus productos, infititos olores y de fondo el llamado a rezar de la mezquita que por alto parlante y a lo largo de todo mi paseo por Akko me acompañó como si fuera el soundtrack de mi recorrido.

Recorriendo las calles (donde obviamente me perdí!) llegué a la fortaleza construida por los cruzados en el siglo XII de piedra y tal como la hemos visto en las películas con columnas altas, techos abovedados, sombría y al mismo tiempo cargada de energía.

Como debió ser vivir acá hace casi mil años, lejos de sus hogares y luchando por recuperar Tierra Santa? el pasear por el interior de esta fortaleza hace suponer que no debe haber sido nada de fácil, los muros altos y poderosos me hablan de la máxima protección que debieron tener frente a los ataques de los enemigos. Ahora está todo iluminado con electricidad pero hasta puedo sentir el olor de las lámparas de aceite que debieron usar, el humo que genera en estos cuartos altos de piedra y las sombras que crean esas luces, seguro que es culpa de las películas pero en el comedor me pude imaginar un grupo de caballeros con sus armaduras metálicas comiendo y discutiendo entre ellos de como defender la ciudad. Definitivamente no debe haber sido nada de fácil vivir acá.
Después de recorrer la fortaleza salgo al siglo XXI la modernidad choca con mi estancia en el siglo XII, bocinazos, gente hablando por celular, música "moderna", es una experiencia única de verdad.

Para reponerme del shock modernista me sumo al grupo en el segundo piso de un restaurant que mira el Mediterráneo, una cerveza, hummus y buena compañia. Además el garzón era igual a Dr. Avery de Grey´s Anathomy (las mujeres que lean esto deben estar suspirando) el dueño del local me dice "es mi hijo" muy orgulloso y yo le respondo "is very hansom" lo que generó de manera instantánea una carcajada general de todo el grupo. Esto es vida!!

Salud!

P.S. cuando acá sean la 1 am #losCruzados del siglo XXI estarán dando su lucha por el bicampeonato, espero despertar con la noticia de que ganamos y poder celebrar en Tierra Santa un nuevo triunfo Cruzado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario