11 ago 2016

Budapest volveré!

Desde la primera vez que vine a Europa el 2009 Budapest estaba en mis planes pero por distintos motivos siempre me quedaba a tras mano llegar y la fui posponiendo, hasta ahora.

Si leyeron el post anterior les cuento que la salida de Murau a Viena no fue tan complicada como la llegada, solo fue una caminata, un bus y un tren, completamente normal para estos viajes. En Viena teníamos unas horas antes de que cada uno siguiera su camino, Will a Helsinki y yo a Budapest, así que aprovechamos ese tiempo caminando por la ciudad buscando algún parque donde poder disfrutar una sombra hasta la hora de mi tren. Pero los austriacos no son como los alemanes, no se puede pisar el pasto de los parques, menos dormir siesta o tomar sol en pelotas, así que terminamos caminando como 10 km dando vueltas por la ciudad sin rumbo definido, en eso se nos pasó la tarde y literalmente tuve que correr en la estación para no perder el mío, me subí un minuto antes de que partiera. Por suerte el tren era cómodo e incluso tenía wifi así que me pude poner al día con los amigos de Chile, ya que por el cambio de hora es complejo.

En el tren frente a mí (me toco asiento con mesas al medio) había un señor como de 80 años que tenía varios diarios abiertos sobre la mesa, marcaba y escribía palabras sobre otras, sacaba una tijera y recortaba partes del diario, tenía todo el equipo para hacer eso. Qué ganas tenía de preguntarle que estaba haciendo? Pero no hablaba nada de inglés y yo menos de húngaro, tendré que vivir con esa interrogante, se bajó en Hungría pero antes de llegar a Budapest.

El hostal que reserve, estaba muy bien ubicado, fácil de llegar en el metro desde la estación de tren, en una calle con pubs y restaurantes y lo más importante... Una heladería italiana que está clasificando como una de las más ricas que he probado! Anote estos dos datos: Hostal Hello Budapest apartamento Raday y heladería de la calle Raday, si no me equivoco se llama Mamo, dice heladería italiana por pasión y el slogan tiene toda la razón.

Como el día anterior y este habían sido bien intensos y agotadores solo salí del hostal para comprar agua y algo de comer, porque como corrí para llegar al tren en Viena no alcance a comprar nada para el viaje en tren y llegue muerta de sed y hambre. Averigüe por internet si habían de esos buses que recorren la ciudad y te puedes subir y bajar, los he usado un par de veces cuando no tengo mucho tiempo para quedarme y el dar una vuelta en ellos te ayuda a ver qué lugares quieres ver y después simplemente te bajas dónde quieres, lo hice en Milán, Berlín y Las Vegas, ahora en Budapest, además cuando las ciudades son tan grandes a pesar de que a uno le guste caminar hay lugares que se escapan demasiado o implican perder la mañana para llegar hasta ellos. Así que compre uno para dos días y me funcionó perfecto.

Budapest es maravillosa, tengo un top 5 de ciudades que he conocido y se metió directo en el segundo lugar (Praga, Budapest, Berlín, Londres, Nueva York, mención honrosa para Munich, Roma y Tel Aviv que empatan en el sexto lugar). Me imaginaba que esto me iba a pasar... Arrepentirme de no quedarme más días, en fin es una buena excusa para volver, por lo menos por una semana y ojalá acompañada. 

A pesar del bus para recorrer la ciudad igual camine más que Kung Fu! Es que por un lado me gusta caminar y por otro es la mejor forma de conocer una ciudad. Recorrí ambas riberas del Danubio, la arquitectura de Budapest es preciosa y eso que la han tenido que reconstruir un montón de veces, la última por la Segunda Guerra Mundial pero sus destrucciones se remontan a cientos de años de invasiones. Así que se pueden ver distintos tipos de construcciones que forman un panorama digno de admirar y contemplar. La mejor vista de la ciudad es desde la Citadela literalmente en la punta del cerro, que esta vez no subí caminando. 

Otro lugar que me encantó es la isla Margaret, está conectada por un puente, es grande y los húngaros si permiten que se pise el pasto y se tome sol en él. Esta isla está llena de balnearios con piscinas, senderos para peatones, ciclistas e incluso un circuito para corredores por el borde de la isla, parece que el concepto de las maratones me sigue. En la entrada de la isla hay una fuente de agua que a cada hora hace un show de 20 minutos con el agua bailando al son de la música, me tocó ver Paradise de Coldplay y Sweet Child of Mine de Guns & Roses (si me quiere invitar al concierto en Santiago avíseme, la adolescente que llevo dentro estaría muy agradecida). En mi próxima visita a Budapest me instalaré todo un día en la isla (si vengo en verano obviamente). 

Otra cosa agradable es que al menos en la parte turística puedes salir a caminar de noche sin problemas, además la temperatura en verano es súper agradable, así que partí por el lado Pest del Danubio (Buda es la más antigua y Pest más moderno, donde está el parlamento , segunda foto). Al llegar al puente de las cadenas se escuchaba música en vivo muy alegre y con risas y aplausos, obviamente partí a ver de qué se trataba... Era un pub en la ribera que tenía a un grupo estilo Chancho en Piedra húngaros que tenían literalmente la escoba, mucha gente en el pub y otro montón mirando desde el puente. Así que baje a ver de más cerca. Me encantó, no entendí nada de lo que cantaban pero había familias con niños que coreaban las canciones, también habían unos curados que bailaban adelante frente al grupo, unas grupies que celebraban cada estrofa con gritos, supongo que en Budapest son un grupo conocido, por lo que averigüe el bar se llama Ponzoon (búsquelo en Facebook, y si va a Budapest no se lo pierda) el grupo se llama Zuboly (lo pilla en YouTube https://youtu.be/V6Otx3nI_zA )

Algunos datos que me llamaron la atención, para el puente de las cadenas le pidieron a un escultor que hiciera 4 leones, todo bien hasta que en la inauguración alguien le grita 'no tienen lengua' efectivamente no las tienen, el artista siendo muy artista se tiró al Danubio! Lo alcanzaron a sacar vivo. El parlamento es el tercero más grande del mundo, saben cuáles son los dos primeros? Yo no tenía idea! Buenos Aires y Londres, siempre se aprende algo nuevo. 

Ahora voy viajando en tren a Croacia, mis planes eran tomar el nocturno que va directo a Split pero llevaba como un mes chequeando la web de trenes húngaros y no me daba la opción de comprarlo, así que lo hice a la antigua directamente en la estación, el problema es que estaba completo el tren, parece que no soy la única que quiere ir a disfrutar de la playa en Split! Así que tuve que comprar un pasaje en el tren de las 14:00 lo que me quito toda la tarde de museos que tenía planificada (si soy ñoña) me caí en la logística no me acorde que los lunes los museos cierran así que no pude entrar a ninguno (otra excusa para volver). Al parecer este viaje va a ser como el de Munich a Murau... Acá están de vacaciones y se nota en la cantidad de mochileros que andan paseando con el euro rail no solo por sus mochilas sino también por sus caras de carrete, se suben al tren y se duermen. Por lo mismo parece que no cachan que los tickets tienen número de asiento (los que compramos sin el europass) y llegan y se sientan en cualquier lado dejando la escoba con los que se quieren sentar donde les corresponde, a mí me da lo mismo, mientras no venga el dueño del asiento donde estoy no voy a sacar al mochilero que va durmiendo en el mío, lo bueno de estos cabros  es que son paleteados y ayudan a subir las maletas a las repisas altas donde hay que ponerlas, yo no habría podido sola (les doy el dato de que en algunos trenes hay espacio entre los respaldos de los asientos y una maleta mediana cabe perfecto y hay otros que tienen unas áreas especiales para maletas, pero son los menos, ojo con eso cuando planifiquen venir).

Llevábamos como 2 horas y pasó el señor que revisa los boletos gritando en húngaro algo que nadie entendió, cerca mío habían gringos, británicos, franceses, rusos y croatas, todos los miramos con cara de pregunta y el resto del vagón empezó a bajarse con maletas y mochilas, así que hicimos lo mismo... Estaban arreglando las vías del tren así que un tramo se hace en bus, eso entendimos cuando nos hicieron subir a varios buses, anduvimos como una hora y nos volvimos a subir s uno pero era distinto, este tenía cabinas con 6 asientos cada uno, mucho más complejo aún el tema de encontrar asiento y espacio para las mochilas y maletas, por suerte el croata que se ofreció para bajar mi maleta del primer tren quedo en la misma cabina así que no tuve que subirla yo (a los que se preguntan si era jote? No, un cabro joven muy joven y buena onda). De hecho escribo esto mientras vamos entrando a Croacia, en esta frontera te controlan el pasaporte, para los que nos gustan los timbres en el y que el Euro nos cago la colección esto nos alegra, dos más para la colección :)

Me quedan como 1:30 a Zagreb ahí tengo que esperar la conexión nocturna a Split que son como 7 horas, espero que ese tren sea bueno y no estén cortadas las vías! Pero eso se los cuento en el próximo post. 

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